viernes, 20 de julio de 2012

Especial "75 años de magia: de un caldero y un joven genio"

Milt Kahl se había retirado y El Zorro y el Sabueso fue la última producción de los dos restantes de los Nine Old Men, Frank Thomas y Ollie Jhonston, que dejaron la batuta a los nuevos. Cuatro años en producción y un costo record para una película animada, El Caldero Mágico era el anticipado paso gigante que daría Disney Animation. La adaptación de las Crónicas de Prydain de Lloyd Alexander prometía ofrecer una nueva obra de arte por la nueva generación Disney.

El Caldero Mágico vino cuando la gerencia de Disney era un desastre. Las ganancias de las películas estaban bajando, y la compañía buscaba hacer películas para una audiencia madura, ya que los adolescentes empezaban a rechazar cualquier cosa con el sello Disney como “cosa de niños”. Además, buitres corporativos rondaban la compañía en busca de una compra que acabaría con ella. En 1979, Don Bluth se llevó a un grupo de jóvenes animadores del estudio, declarando que Disney ya no era lo que Walt había construido. Bluth estableció su propia productora y su partida tuvo un efecto devastador en la moral de los jóvenes artistas Disney.  La prensa especulaba que se acercaba la caída de la casa del ratón.
La producción de El Caldero Mágico estaba dividida en muchas unidades incomunicadas una de la otra. Andreas Deja y John Musker, que debutaron en aquella producción, recuerdan que faltaba guía, los animadores estaban desmotivados y la película se tornaba oscura y sin diversión. Deja estaba colaborando con el recién graduado de CalArts, Tim Burton, a quien se le dio total libertad creativa pero sus esfuerzos jamás llegaron a la pantalla.

Tim Burton declararía después que Disney tenia puesto un pie en el pasado y otro en el futuro, y fue El Caldero Mágico el que lo alejó de la animación. Dejo Disney para dirigir Beetlejuice y Batman.
 

1 comentario:

diego blasio dijo...

bueno obviamente despidiero a burton debido al hacer el corto FRANKENWEENIE