101 Dálmatas, estrenada en enero de 1961,
marcó la introducción de la xerografía al estudio Disney. La película no podría
haberse realizado sin este sistema. Basada en el libro de Dodie Smith, también
fue la primera en muchos aspectos: fue la primera creada por un solo guionista.
Bill Peet era un talentoso y testarudo artista experto en contar historias. El
hizo 101 Dálmatas como quiso, aprovechando la falta de atención de Walt.
Después de que la copiadora Xerox apareció
en el mercado, Ub Iwerks adaptó el invento para ser usado en la animación. Creó
una gran máquina que copiaba los dibujos y la técnica resultó perfecta para una
película donde docenas de perros manchados aparecían en pantalla al mismo
tiempo. Los animadores podían dibujar un grupo pequeño de perros y la maquina
lo repetía para llenar la escena. Sin embargo había un defecto. Para que el
efecto funcionara los personajes tenían que estar delineados con una gruesa
línea negra. Walt creyó que era un retroceso al aspecto visual poco sofisticado
de los treinta.
Sin embargo, las audiencias reaccionaron de
manera muy diferente ante la historia de los perros dálmatas perseguidos por la
malvada Cruella DeVil, que se convirtió en una de las villanas favoritas de
todos para la historia del cine. La apariencia diferente y más contemporánea de
la animación atrapó al público.
101 Dálmatas costo 4 millones de dólares y
recupero su dinero trayendo además las ganancias necesarias para olvidar el
fracaso de La Bella Durmiente. Disney ya tenía un prestigio solido.
1 comentario:
si mal no me equivoco, la bella durmiente fue la ultima pelicula animada en en volver a dibujar a mano en acetatos y que despues de eso lo pintaran a mano, no es asi?
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