Milt Kahl se había retirado y El Zorro y el
Sabueso fue la última producción de los dos restantes de los Nine Old Men,
Frank Thomas y Ollie Jhonston, que dejaron la batuta a los nuevos. Cuatro años
en producción y un costo record para una película animada, El Caldero Mágico
era el anticipado paso gigante que daría Disney Animation. La adaptación de las
Crónicas de Prydain de Lloyd Alexander prometía ofrecer una nueva obra de arte
por la nueva generación Disney.
El Caldero Mágico vino cuando la gerencia
de Disney era un desastre. Las ganancias de las películas estaban bajando, y la
compañía buscaba hacer películas para una audiencia madura, ya que los adolescentes
empezaban a rechazar cualquier cosa con el sello Disney como “cosa de niños”.
Además, buitres corporativos rondaban la compañía en busca de una compra que
acabaría con ella. En 1979, Don Bluth se llevó a un grupo de jóvenes animadores
del estudio, declarando que Disney ya no era lo que Walt había construido.
Bluth estableció su propia productora y su partida tuvo un efecto devastador en
la moral de los jóvenes artistas Disney.
La prensa especulaba que se acercaba la caída de la casa del ratón.
La producción de El Caldero Mágico estaba
dividida en muchas unidades incomunicadas una de la otra. Andreas Deja y John
Musker, que debutaron en aquella producción, recuerdan que faltaba guía, los
animadores estaban desmotivados y la película se tornaba oscura y sin
diversión. Deja estaba colaborando con el recién graduado de CalArts, Tim
Burton, a quien se le dio total libertad creativa pero sus esfuerzos jamás
llegaron a la pantalla.
Tim Burton declararía después que Disney
tenia puesto un pie en el pasado y otro en el futuro, y fue El Caldero Mágico
el que lo alejó de la animación. Dejo Disney para dirigir Beetlejuice y Batman.
1 comentario:
bueno obviamente despidiero a burton debido al hacer el corto FRANKENWEENIE
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