Mientras Blancanieves llegaba a su tercer año
de producción, los costos continuaban aumentando y los banqueros del estudio
estaban muy preocupados. El mundo cinematográfico debatía si las audiencias
realmente se sentarían por 80 minutos a ver caricaturas o si este era el fin
del estudio Disney. Todos llamaban al proyecto “la locura de Disney”. Mientras
tanto Walt no descansaba, nada escapaba de su escrutinio. El estaba decidido a
hacer algo revolucionario.
La música, en la mente de Walt, seria
definitiva para el éxito de la película. Además de audicionar cantantes para
los papeles principales, él utilizaba su oído experto en identificar que música
le gustaría al público. Disney rechazo las primeras canciones, pues pensaba que
estas debían estar entrelazadas con la historia de manera que no pareciera que
un personaje empezaba a cantar de la nada. Mientras tanto, el estudio trabajaba
furiosamente para terminar la película a tiempo para estrenarse en la Navidad
de 1937. Cuando Walt vio el filme completo, se dio cuenta que la animación del príncipe
temblaba a momentos. Roy Disney se negó a financiar el arreglo y así el Príncipe
tiembla hasta hoy en día.
Blancanieves y los siete enanos triunfo más
allá de los sueños de Walt. Los críticos la elevaron a los cielos y fue la película
más taquillera de 1938, recaudando 8 millones de dólares en una época en que
los boletos costaban 23 centavos y 10 para los niños. Tapándole la boca a los críticos
pesimistas, las audiencias temblaban con la terrible Bruja, se reían con los
enanos y lloraban durante el final de la película.
Con el lanzamiento de Blancanieves, Walt
por fin tenía el crédito y el talento para lanzar el arte de la animación a
alturas desconocidas.
3 comentarios:
me pregunto a que se refiere "el principe tiembla"
CONSEJO. Ve la película y dedúcelo. Muy simple.
PUES SU ANIMACION ESTUVO BUENO
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