"75 años de magia: volver a empezar"

Después de la guerra, Roy Disney alguna vez admitió “Éramos como un oso saliendo de hibernar, estábamos flacos y sin grasa en nuestros huesos” Las nuevas películas reflejaron eso. El sabor amargo que había dejado en la boca la huelga continuaba y la compañía estaba imposibilitada de financiar una película como Pinocho o Blancanieves, por lo que habría que hacer algo económico y decente.

Música Maestro era un vodevil de música pop con talentos de la época. Walt amó Pedro y el Lobo pero se dio cuenta que el resto del filme no presentaba ningún reto para los animadores. Entonces surgió la oportunidad de llevar a la pantalla las historias del Tío Remo y como no tenía dinero para hacerlo de forma cien por ciento animada, decidió mezclarlo con acción real, como había hecho en Los Tres Caballeros. Canción del Sur se estreno con modestia y Disney decidió hacer un último intento por revivir a Mickey Mouse con Mickey y las habichuelas mágicas.

En esta famosa fabula, Goofy y Donald aparecerían como personajes secundarios y dominarían la comedia. Mickey intentaba como en el cuento de Juan y las habichuelas, robarle algo a un gigante que vivía sobre las nubes. Willie El Gigante también se convertiría en una estrella recurrente a partir de ese momento. Esta película se combinó con Bongo y fue un éxito en taquilla.

Tiempo de Melodía en 1948 ofreció otro show musical con cantantes pop de la época y de ella sobresale el episodio de Pecos Bil. El próximo año llegaron Las aventuras de Ichabod y el señor sapo.